Ay, cómo me hieres, delirante
que vas marcando las coordenadas de mi espíritu.
Espada en mi costado, poesía
de tanto hincar te has vuelto necesidad que impulsa.
Masoquista me has hecho,
gozadora de la herida que me causas,
víctima tuya soy,
viciosa empedernida
me entrego sumisa al castigo
y me expando a lo imposible
encadenada
por culpa de tu dominio
que doliéndome
zarandeándome
ahorcando - me salva.
© - Marysol Salval
que vas marcando las coordenadas de mi espíritu.
Espada en mi costado, poesía
de tanto hincar te has vuelto necesidad que impulsa.
Masoquista me has hecho,
gozadora de la herida que me causas,
víctima tuya soy,
viciosa empedernida
me entrego sumisa al castigo
y me expando a lo imposible
encadenada
por culpa de tu dominio
que doliéndome
zarandeándome
ahorcando - me salva.
© - Marysol Salval
1 comentario:
Wouuuu!... Contundente y claro... Quién no entendiera, no sentera del amor tan inmenso que hay en este poema.
Besibrazossssss
Publicar un comentario