Deberíamos poder guardar las voces
de los pequeños suspiros pronunciados,
son sonidos apenas audibles
pero que dicen tanto
pero que dicen tanto
cuando la palabra no alcanza
la dimensión exacta.
Deberíamos poder guardar las voces
que se escuchan en las noches
cuando repican tímidas
en los ecos de las almas.
cuando repican tímidas
en los ecos de las almas.
Deberíamos poder guardarlas
antes de que el silencio
se instale en el tiempo,
antes de que llegue olvido.
5 comentarios:
Hola, Marysol, es un placer siempre leerte, y más cuando llevo tanto tiempo sin hacerlo.
Te mando un beso enorme.
Rampy
A veces guardamos los gritos.
Sería maravilloso guardar sólo esos pequeños suspiros
Las voces, no lo sé, pero algunos de tus bellos poemas sí que habría que guardarlos en el corazón.
Besicos.
Amiga, guardamos tantas cosas...algunas inútiles, pero otras, otras no. Quizás ellas nos traerán siempre los suspiros, el gesto y el silencio de aquel momento en que la voz no alcanzó, pero ellos hablaron. Hablaron las miradas, las manos tomadas...y a esas voces no las alcanza el olvido.
Un abrazo muy fuerte...
Qué lindo lo que has escrito, muy bello. Vengo a despedirme por un tiempo me voy de vacaciones y no pasaré por aquí.
Nos leemos a la vuelta.
Besitos.
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