
Por costumbre, me gusta leer los anuncios de ofertas de empleo que aparecen en los periódicos. Los que solicitan personal de alto nivel, por ejemplo, son una ventana por la que uno puede asomarse a los confines de las conquistas humanas. Describen en una prosa sin par, un reino en que los hombres y mujeres visionarios, poseedores de extraordinarias habilidades interpersonales, se desenvuelven en un medio dinámico y orientado a la obtención de resultados.
Siguiendo este ejemplo se me ocurrió pensar en cómo serían los anuncios que podrían haber seducido a algunos de los grandes hombres de la historia. Quizás deberían haberse redactado asi:
ALBERT EINSTEIN:
La Academia de Ciencias de Prusia, un instituto de investigación para gente ambiciosa, busca un individuo proactivo y con gran experiencia práctica que sea capaz de refutar la concepción newtoniana del universo. El candidato deberá tener un excelente dominio de la masa, la energía, el espacio y el tiempo, y algunos conocimientos de matemáticas. Se le entregará un sobresueldo cuando queden demostradas sus teorías.
WINSTON CHURCHILL:
¿Es usted una persona de acción y con mucha iniciativa? ¿ Le gustan los retos difíciles? ¿Tiene aptitud para el trabajo en equipo? Como director de una importantísima empresa del sector público usted estará al frente de una enorme división armada, e interaccionará con otros altos ejecutivos en una compañía multinacional que opera en el mercado mundial. El candidato triunfador deberá tener habilidades oratorias sobresalientes.
CRISTÓBAL COLÓN:
Monarquía europea, dinámica y en rápida expansión, necesita un hombre visionario y tenaz que dirija sus divisiones, La Niña, La Pinta y La Santa María. El candidato ideal deberá tener una experiencia mínima de cinco años en colonización de mundos nuevos y estar dispuesto a aceptar una operación por turnos. Se dará preferencia a quien tenga dominio de la lengua española. Se requiere disponibilidad para viajar.
MIGUEL ÁNGEL:
Lorenzo de Médicis busca persona hábil y con sentido de lo estético para concebir y llevar a cabo varios proyectos públicos de gran envergadura. Deberá ser un individuo polifacético, con sólidos conocimientos de ingenieria estructural, combinación de pigmentos e iconografía cristiana. Los candidatos no deberán tener miedo a las alturas.
Este tipo de cosas le llevan a una a preguntarse cómo se las arreglaron algunos de los más ilustres para fraguar su destino sin la útil guía y la inspiración de la sección de avisos clasificados de los periódicos de su localidad.
Siguiendo este ejemplo se me ocurrió pensar en cómo serían los anuncios que podrían haber seducido a algunos de los grandes hombres de la historia. Quizás deberían haberse redactado asi:
ALBERT EINSTEIN:
La Academia de Ciencias de Prusia, un instituto de investigación para gente ambiciosa, busca un individuo proactivo y con gran experiencia práctica que sea capaz de refutar la concepción newtoniana del universo. El candidato deberá tener un excelente dominio de la masa, la energía, el espacio y el tiempo, y algunos conocimientos de matemáticas. Se le entregará un sobresueldo cuando queden demostradas sus teorías.
WINSTON CHURCHILL:
¿Es usted una persona de acción y con mucha iniciativa? ¿ Le gustan los retos difíciles? ¿Tiene aptitud para el trabajo en equipo? Como director de una importantísima empresa del sector público usted estará al frente de una enorme división armada, e interaccionará con otros altos ejecutivos en una compañía multinacional que opera en el mercado mundial. El candidato triunfador deberá tener habilidades oratorias sobresalientes.
CRISTÓBAL COLÓN:
Monarquía europea, dinámica y en rápida expansión, necesita un hombre visionario y tenaz que dirija sus divisiones, La Niña, La Pinta y La Santa María. El candidato ideal deberá tener una experiencia mínima de cinco años en colonización de mundos nuevos y estar dispuesto a aceptar una operación por turnos. Se dará preferencia a quien tenga dominio de la lengua española. Se requiere disponibilidad para viajar.
MIGUEL ÁNGEL:
Lorenzo de Médicis busca persona hábil y con sentido de lo estético para concebir y llevar a cabo varios proyectos públicos de gran envergadura. Deberá ser un individuo polifacético, con sólidos conocimientos de ingenieria estructural, combinación de pigmentos e iconografía cristiana. Los candidatos no deberán tener miedo a las alturas.
Este tipo de cosas le llevan a una a preguntarse cómo se las arreglaron algunos de los más ilustres para fraguar su destino sin la útil guía y la inspiración de la sección de avisos clasificados de los periódicos de su localidad.
2 comentarios:
Hola Marysol! Me he reído muchísimo con este post. Me gusta mucho lo que escribes, estuve viendo algunos post viejos también, un montón de "feeling" or todas partes, me emocionaron mucho tus posts para tus hijas, en fin... gracias por toda esa emoción que tienes en tu blog. :-)
Gracias a ti por la visita, Milla. Me alegra que te gustara este post, la verdad, también yo disfruté escribiéndolo. Eres bienvenida a mi blog, puedes recorrerlo a tu gusto y leer lo que más te agrade. Yo también te visitaré, si me lo permites.
Recibe un saludo cordial en la distancia.
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