Ciudadana del mundo, de aqui y de allá. Enamorada de la vida y agradecida de Dios. Le canto al amor en todos sus matices.







7/22/2008

¿Qué hay de nuevo, amigo?


Cada vez que ganamos un nuevo amigo en el camino de la vida, nos enriquecemos mucho. No sólo por lo que él nos puede ofrecer, sino por lo que puede descubrir en nosotros. En cada persona existen rincones del alma, escondrijos y recovecos de la conciencia, cabos sueltos espirituales que yacen inactivos e inertes, y tal vez hasta nos morimos antes de que llegue a nuestra vida aquel que comulgue con nuestro espíritu, y gracias a esa comunión, pueda hacernos reaccionar y revelárnoslo. Todos tenemos sentimientos e ideas potenciales que sólo aflorarán si llega quien nos lo despierte. Bendito aquél que como Lázaro, pueda despertar gracias a un nuevo amigo.

4 comentarios:

JUANAN URKIJO dijo...

Concibo la amistad como algo sublime. Una forma de estar, de hacerle a la vida preguntas, de compartir y de callar, de sentirte cómplice, de extrañar y de de amar.
Sin amigos, uno es poca cosa... aunque también hay quien dice que, lo más importante, es tenerse a sí mismo.

Un beso, Marysol.

Marysol Salval dijo...

El aire fresco de tu ventana ha llegado hasta aqui; es un honor y un placer leerte.
Gracias, Juanan, por tan grata visita.

Juan Antonio dijo...

Marysol:
Cuando uno encuentra a un amigo se ensancha nuestro corazón, se iluminma nuestra alma y sonríen la luna y el sol.
Pero a veces ponemos demasiadas expectativas en los amigos que uno va conociendo, y al final se lleva uno una desagradable sorpresa.
Afortunadamente, algunos quedan para siempre.

Marysol Salval dijo...

Asi es, estimado Juan: soy muy afortunada pues tengo muy buenos amigos, y entre ellos, tu ocupas un lugar muy especial.