Ciudadana del mundo, de aqui y de allá. Enamorada de la vida y agradecida de Dios. Le canto al amor en todos sus matices.







7/21/2008

Ocaso

Al volver del trabajo
no pude evitar detener el auto,
apearme, dirigir mis pasos
a las orillas del lago Villarrica
y tomar estas fotos.

Era una tarde un poco fria
pero la fiesta que el Sol preparó
ante mis ojos
entibió mi cuerpo y mi alma.


Una verdadera sinfonía de colores
que me ha maravillado


Y que feliz comparto.



1 comentario:

Juan Antonio dijo...

Maravilloso lienzo que nos ofrece la Naturaleza que no podría plasmar con tanta belleza ni el mejor pintor. Sólo la mano del Creador pudo conjugar tanto esplendor en el horizonte. Nuestra retina quedó maravillada, nuestro corazón lleno de placer se sobrecogió y nuestra alma agradeció al Señor haber disfrutado de tan excelsa panorámica.
Acompañados del plácido lago, del silencio de la fría tarde invernal, del exuberante bosque chileno que en respetuoso silencio divisaba a lo lejos el inmenso milagro de la Naturaleza.
Las montañas que bordean al lago frente a nosotros se sobrecogieron y, suspirando de placer, se deleitaban absortas observando la mágica tarde, preludio de la noche que se avecinaba. Ellas deseaban seguir contemplando eternamente el concierto de luz, agua, aire, silencio, cielo y color.
Finalmente, como un deseo desesperado para entrar en el milagro de la colorida tarde nuestra alma voló hasta mezclarse entre las nubes multicolores, en la música celestial de los latidos de nuestro corazón y en el espejo del lago vimos reflejada la mano del Creado, omnipotente, omnipresente en cada una de las vistas de la Pachamama.
Elevé mi mirada al cielo agradeciendo al Padre los momentos sublimes vividos junto al lago Villarrica, en el sur de Chile, donde Dios puso su mano para pintar un mágico cuadro de belleza y de mucho amor.
Tamarán