
He dejado de insistir,
ninguna poiesis sale de mi.
En mi ahora,
sólo pervive el no-ser.
Toda la poesía posible
que ávida aprehendo
me llega desde los otros.
Benditos sean
perversos,
contemplativos,
iluminados,
extasiados,
fascinados,
perceptivos,
estéticos,
también malditos
amigos poetas
que a mi vera llegan.
Pero no se descuiden
ya llegará mi revés.
Marysol Salval
No hay comentarios.:
Publicar un comentario