Pintura: Jorge Ignacio Nazabal Cowan (cuba)
Desde un sitial privilegiado
mi alma enlaza a la inmensidad.
No es lo mismo que ensoñar,
contemplar se hace posible,
se deshace el corazón de la inquietud
que leve cae por hondos acantilados
y pronto, todo rebosa de Dios,
la Paz sobreviene a la vorágine
y se produce el fértil prodigio
que deja volar libre a mi espíritu.
Despojada de ancestrales yugos
y más allá del ropaje corpóreo,
desnuda puedo desplegar mis alas
y emprender un vuelo renacido
que me lleva lejos, hacia un cielo
espléndido, mullido de luceros.
No hay cabida para el sufrimiento
en este rumbo claro y magnánimo,
sólo la certeza de la divinidad
absoluta, la serena y pura Libertad.
Pero buscar la Paz y la Libertad
es mucho más que un sortílego vuelo,
es un propósito, es porfía, un designio,
la meta, la fuerza de mis alas.
Marysol Salval
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