
PARA LOS HERMANOS VENEZOLANOS
Con admiración
mi palabra sincera y solidaria
por los jóvenes venezolanos.
Bendito Bravo Pueblo de Alma Llanera,
de hombres aguerridos y mujeres hermosas,
de madres protectoras de sus hijos,
de jóvenes valientes que alzan la justicia
y de niños alegres que iluminan el futuro.
Tierra dorada de araguaneys y turpiales
cuyo destello sólo equipara al sol naciente,
tierra musical y festiva de imborrables colores,
de orquideales divinos derramados
cual ofrenda feliz del Pico de Bolívar.
Tierra de vergeles incomparables,
cuna gentil, acogedora y cálida,
¿qué ha llegado a perturbar tu paz
y lacerar el fértil anhelo de tu alma?.
Tu alegría era verdad otrora, era verdad,
tan azul como el agua fresca de tus ríos,
pero ahora sólo veo lágrimas y congoja
al verte arbitrariamente mancillada .
¿Qué tan vil es esto que ha llegado
a asolar la armonía de tus valles
y enarbolar desde su sitio, iracundo,
el pendón radical, ilógico y tirano?
Es respuesta contundente y verdadera
el grito firme y joven de tu pueblo,
es lección que desde tu cielo llega
elevado de justicia, respeto y voluntad.
Escuchamos desde todos los confines
y aprendemos de tu voz valiente,
fuerte y nítido tu pregón lozano
que sostiene la paz y la prosperidad.
Lo dice tu himno con honda emoción
que la unión es fuerza, honor y virtud,
la América toda se amalgama a tu voz
empuñando el derecho de concordia y libertad
que son dones supremos del Creador.
© - Marysol Salval
Con admiración
mi palabra sincera y solidaria
por los jóvenes venezolanos.
Bendito Bravo Pueblo de Alma Llanera,
de hombres aguerridos y mujeres hermosas,
de madres protectoras de sus hijos,
de jóvenes valientes que alzan la justicia
y de niños alegres que iluminan el futuro.
Tierra dorada de araguaneys y turpiales
cuyo destello sólo equipara al sol naciente,
tierra musical y festiva de imborrables colores,
de orquideales divinos derramados
cual ofrenda feliz del Pico de Bolívar.
Tierra de vergeles incomparables,
cuna gentil, acogedora y cálida,
¿qué ha llegado a perturbar tu paz
y lacerar el fértil anhelo de tu alma?.
Tu alegría era verdad otrora, era verdad,
tan azul como el agua fresca de tus ríos,
pero ahora sólo veo lágrimas y congoja
al verte arbitrariamente mancillada .
¿Qué tan vil es esto que ha llegado
a asolar la armonía de tus valles
y enarbolar desde su sitio, iracundo,
el pendón radical, ilógico y tirano?
Es respuesta contundente y verdadera
el grito firme y joven de tu pueblo,
es lección que desde tu cielo llega
elevado de justicia, respeto y voluntad.
Escuchamos desde todos los confines
y aprendemos de tu voz valiente,
fuerte y nítido tu pregón lozano
que sostiene la paz y la prosperidad.
Lo dice tu himno con honda emoción
que la unión es fuerza, honor y virtud,
la América toda se amalgama a tu voz
empuñando el derecho de concordia y libertad
que son dones supremos del Creador.
© - Marysol Salval
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