Quién indiferente
Al sigilo de tus voces
Que asoman temblorosas
Entre los árboles.
Quién indiferente
Al silbido pesaroso
Que herido se resbala
Por las botellas rotas.
Sobre el oleaje de las aguas
Tintinear alegre de campanas,
En la fecunda llanura
Hondo retumbo de tambores,
En la cumbre solitaria
Aterciopelado timbre del oboe.
De horizonte a horizonte
Aliento insondable y profundo
Que suspira y que sacude,
Canto que todo lo cubre
Y todo lo abarca,
Hálito que envuelve
Y que impulsa a la vida.
Viento, tú siempre me seduces,
Ante ti, mi reverencia.
© - Marysol Salval
1 comentario:
"Aliento insondable y profundo
Que suspira y que sacude". Precioso.
Como siempre un placer leerte y más aún visitarte.
Un abrazo
Silvia
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