Ciudadana del mundo, de aqui y de allá. Enamorada de la vida y agradecida de Dios. Le canto al amor en todos sus matices.







5/28/2008

Hoy he muerto



Hoy he muerto quebrada y con frío, sólo quiero escapar,
mi corazón ha explotado en miles de pedazos imposibles de juntar.
No queda nada, estoy vacía, atormentada, con el alma rota,
inmersa en la oscuridad y completamente desolada.
He caído en un hoyo negro, ¡cómo, Dios, me sacarás de aquí!
Sólo siento dolor y pena; lloro, lloro, por él y por mí...

Donde están mis fuerzas, la esperanza, los sueños, la fe,
se han hundido en las aguas de un oscuro y malvado río
sólo queda esta despedida que me arde en carne viva,
sangra demasiado, lastimosa, doliente y cruel herida.

¡Dime, Dios, dónde mora el olvido que no encuentro su estancia!
Aquí estoy como una avecilla sin alas, perdida y desplumada.

Mi corazón agonizante sólo escucha un lamento lastimero,
quiero ignorar su voz, sus latidos son un rosario de gemidos
que hiere, que me mata, que ahoga, que ciega mi mirada.

Se empuña mi garganta y no veo el camino, mis pasos lo han perdido.
Despierta alma mía, ayúdame a olvidarlo, muéstrame la senda,
 compadécete pena, dame fuerzas y líbrame del tormento.

Hoy he muerto, lo he perdido.




2 comentarios:

Juan Antonio dijo...

Mi querida amiga:
Recién llegado de mi viaje a Cataluña me he quedado muy sorprendido con tu hermosísimo poema, pero al mismo tiempo doloroso, desgarradoramente doloroso. Se escuchan los quejidos de tu alma, el desgarro de tu espíritu, las lágrimas de tu corazón.
Tus lágrimas vertidas con tanta amargura y dolor impregnan el alma de todos tus amigos, que somos muchos, y nos haces constreñir nuestra alma, sufriendo contigo al mismo tiempo. Cuando llora un amigo, llora todo el bosque, los robles y pinos, los álamos y enebros sufren y producen lastimeros sonidos. Las águilas y pájarillos, las zorras y lagartijas, los lobos y conejos se arremolinan en torno al amigo herido en su cuerpo o en su alma y le dan ánimo y cobijo.
Todos tus amigos nos arremolinamos a tu alrededor para darte todo el calor humano, la mano amiga que te impregna de todas las energías positivas que darán fuego y vida a tu corazón.
La fuerza de los amigos es tan grande que hace reverdecer un bosque quemado, florecer un mar contaminado o sonreír a un lago herido en su existencia, dándoles un hálito de vida que les haga renacer de sus cenizas, sacándolos de los extertores de la muerte.
Per, amiga, si tú has luchado hasta la extenuación a lo largo de tu vida, sin importarte días o noches, ni el número de horas, ni el sol aplastante sobre tu cabeza. Si no has dudado en tomar determinaciones arriesgadas, elecciones difíciles; si te has batido en duelo contra enemigos de superior fuerza y tamaño...¿Cómo vas a perder tu fe, tu vitalidad, tu esperanza, tu energía, tus ideales? Sólo te falta un pequeño empujón de los amigos, tomar ánimos renovados, coger nuevos impulsos para superar ese pequeño bache, al cual todos estamos expuestos.
No sé qué mal te ha afectado, qué víbora te ha picado, qué espina se te ha clavado en el corazón, qué nubarrones negros han nublado tu mente, qué desazón ha cubierto tu alma. Pero debes saber que todos tus amigos estamos contigo, hacemos fuerza, te enviamos toda la energía positiva que necesitas para salir de este pequeño trance.
¡Cuando un amigo llora, todos nos apenamos y no renace la alegría hasta no verlo sonreír!
Un abrazo.
Tamarán
26/05/04

Anónimo dijo...

Este poema es lo mas doloroso que alguien puede poner en palabras mi querida Marisol... sin embargo es bellisimo en su dolor, imposible escapar a su hipnotica tragedia, imposible no desear darte un abrazo y ofrecerte el minimo consuelo de la compañia, de estar alli contigo y compartir tu pena.
Absolutamente publicable, tendria que ser compartido con mas personas.